
Silao, Gto.; 14 de julio de 2025.- La cronista Paola Trujillo y el historiador José Luis Zúñiga compartieron con estudiantes, docentes, fans de la historia y familias enteras los sentimientos que provocó y los valores que fomentó la inundación registrada en Silao el martes 13 de julio de 1976.
A la plática se sumó el médico Luis Arturo Alcocer, hijo del entonces presidente municipal de Silao, Luis Ernesto Alcocer (1976), quien habló sobre los momentos que precedieron a la llegada de las impetuosas aguas y la unión que Silao mostró para salir avante después de la tragedia.
“Había lugares en los que la altura del agua superaba los dos metros. Y en muchas zonas se podían ver muebles, zapatos y ropa, así como puercos, caballos, gallinas y reses. Algunas personas buscaron refugio en las casas que tenían un segundo piso e incluso en los techos de las viviendas”, compartió la cronista de la ciudad, quien refirió que la inundación estuvo antecedida por 10 días de lluvias muy intensas.
“Desde hora antes del caudal (en la madrugada del martes 13 de julio de 1976), se empezaron a escuchar rumores sobre el peligro del torrente y sobre la necesidad de resguardar a las familias y proteger cosas de valor. Había caído una fuerte tromba muy cerca del cerro del Cubilete; en términos coloquiales, fue una ‘culebra’, tal y como se le nombraba a este tipo de fenómenos”, añadió.
Esta plática se llevó a cabo por iniciativa de la coordinación municipal de Protección Civil, con la finalidad de crear conciencia en torno a fomentar la participación ciudadana en la prevención de riesgos.
Una vez concluida la plática, se presentó la exposición fotográfica de la inundación, con imágenes de las hemerotecas del Archivo Histórico de León y de los periódicos El Heraldo y El Sol de León.