
Guanajuato.- En el marco de la 67ª Feria Internacional del Libro de la Universidad de Guanajuato (FILUG), se desarrolló también el IV Encuentro de Periodismo Cultural, donde destacó la conferencia “Retos del periodismo cultural: una mirada hacia el futuro”, con el periodista José Luis Martínez, quien cuenta con una trayectoria de cuarenta años y es autor de la columna semanal “Santo oficio”, además de fundador, director y editor del suplemento “Laberinto”, ambos de Milenio, entre otros libros y publicaciones.
En el desarrollo de su ponencia y en el conversatorio posterior, el periodista compartió directrices para la labor periodística a partir de su amplia experiencia y aprendizajes de grandes maestras y maestros a lo largo de su vida.
“Sería imposible reflexionar sobre el pasado o el futuro sin pensar en el presente, el momento que nos ha tocado vivir; tampoco es posible hablar del presente sin mirar por el espejo retrovisor todo lo que hemos dejado atrás”, comenzó invitando a analizar que los sistemas de comunicación y poder actuales pertenecen o están dominados por una minoría política.
En el recuento de los principios heredados por grandes periodistas, que también constituyen ahora su legado, enfatizó el valor del esfuerzo cotidiano, el trabajo constante, el rigor en búsqueda de la calidad, el rechazo a lo mediocre y la valoración de las y los jóvenes: “Hay que verlos y apostar por los mejores, siempre los ha habido en todas las disciplinas, en todos los medios, en todas las plataformas. Los jóvenes tienen una manera de pensar, hablar y ver la vida diferente. No hay nada peor que un periodista viejo amarrado de pies y manos a sus recuerdos. Un periodista debe estar siempre actualizado, saber escuchar a todos, buscar desafíos de los cuales aprender”, comentó.
Con un repaso por el sistema de impresión de tipos caliente, el sistema frío y los medios actuales, José Luis Martínez indicó que “el futuro ya nos ha alcanzado” y por eso es importante reflexionar sobre el oficio periodístico. Invitó a aprovechar las tecnologías para hacer llegar información de calidad a un mayor número de personas y añadió: “Un aspecto fundamental es saber construir contenidos que valgan la pena, tener historias para contar. Hay que imaginar, no inventar, cómo hacemos las cosas y cómo podemos aprovechar lo que tenemos”.
También refirió que la inteligencia artificial es útil para la elaboración de libros de no ficción, mas no para la literatura; aunque su funcionamiento parezca racional, no lo es. “Hay que acudir a la inteligencia humana que se nutre de emociones, sentimientos y una mirada particular; cada uno lee el mundo, la realidad, los libros, la música, todo se puede leer, y luego reinterpretamos”, señaló.
De manera contundente, declaró que el periodismo “no es para cínicos ni cobardes; lo más importante es la solidez intelectual; más que la objetividad, importa la honestidad; el prestigio se va ganando con el trabajo cotidiano”. Equiparó el valor de la labor periodística con el de la escritura creativa e hizo un llamado para “no acomplejarse” ante estas figuras.
“Considérense creadores. Cada vez que escriben y firman algo, ustedes son autores. Los periodistas no torcemos la mirada, no la desviamos por no querer ver lo que no corresponde a nuestros intereses, a nuestra ideología, a los intereses del medio. Publicamos nuestros errores; hay que tenerle miedo a los errores y no envanecerse con los relativos éxitos, construir una trayectoria, pues esta siempre va hacia adelante”, pronunció y enfatizó la importancia del compromiso con la realidad para mantenerse informados e indignarse ante los males sociales con rebeldía y solidaridad.
También denunció la falta de ética de quienes replican boletines institucionales sin realizar un trabajo propio o se atienen a la generación de textos con inteligencia artificial: “Si yo recibo el boletín, como editor debo pedir que se le dé contexto, mayor orden y determinado estilo, exigir rigor y fuentes comprobadas, darle la vuelta para enriquecerlo. Es una falta de ética apropiarse del trabajo ajeno. He estado en agencias de noticias y sé que también se manda información buena, trabajos extraordinarios”.
Entre otros puntos, observó que la agilidad e interés para elaborar preguntas por parte de las y los reporteros ha disminuido, “son como quienes comen y no tienen palabras, hay que aprender a sazonar las conversaciones”, dijo. Además, comentó la importancia de resguardar disciplinadamente los productos realizados en un archivo e indicó que la incertidumbre sobre futuro, afortunadamente, es una oportunidad para nunca dejar de formarse, aprender y adaptarse.
“Este oficio nos da la oportunidad única de hacer lo que nos gusta, ya sea deportes, artes, cultura, crimen, el acontecer de la calle… Imaginen todo lo pueden hacer desde el periodismo y desde cualquier plataforma o cualquier medio instrumental que exista”, finalizó.
Al concluir la conferencia, las y los asistentes compartieron inquietudes y enriquecedoras experiencias sobre su práctica profesional. Por último, Jesús Alejo Santiago, también periodista y organizador del Encuentro de Periodismo Cultural, compartió que este tipo de eventos se replican a lo largo del año en diversas instituciones y ferias, con la intención de crear un diálogo abierto entre la prensa nacional y local, además de la comunidad estudiantil en formación, a partir de las necesidades y las posibilidades desde cada lado de la trinchera periodística.